Sabemos que estudiar ya es una tarea ardua que requiere de mucho esfuerzo y dedicación, pero se vuelve aún más complicado cuando además se debe trabajar, ¿Cómo podemos tener el suficiente tiempo y energía para cumplir con ambas cosas?
Aquí te traemos consejos que podrían ayudarte a equilibrar tus estudios con la vida laboral.
Conoce tu ritmo de estudio
Es primordial que sepas dónde, cuándo y cómo se te hace más fácil estudiar. ¿Te concentras mejor en tu habitación? ¿o tal vez en una biblioteca?, ¿necesitas silencio?
De igual forma, determina si te resulta mejor estudiar durante la mañana, tarde o noche y si aprendes de mejor forma con un grupo de personas o eres más bien un estudiante solitario.
Asegúrate de repetir constantemente estas rutinas para generar un hábito y así ser más productivo.
Planifica tus tiempos
Conocer lo que debes hacer con bastante anticipación te permitirá organizar tus horarios con conciencia. Anota cada actividad que debes realizar a penas se te informe y planifica de inmediato lo que necesitas para cumplir con ellas. ¡Prepárate con anticipación a los hechos!
Haz una cosa a la vez
Como el tiempo es escaso, puede que intentes hacer muchas cosas al mismo tiempo para ser más productivo ¡No lo hagas!
Céntrate en una sola tarea, no repartas tu atención en diversas actividades y prefiere terminar correctamente algo antes de comenzar una nueva.
Descansa adecuadamente
¡No debes olvidarte de descansar! no somos máquinas con baterías inagotables, tu cuerpo y mente también se fatigan y eso puede bajar tu rendimiento o desmotivarte, lo que finalmente terminará por afectar el desempeño en tus estudios y en tu trabajo. Recuerda dejar en tu planificación días libres que te permitan despejar la mente, recrearte y pasar tiempo con tu familia o amigos.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y que puedas encontrar un balance entre los estudios y el trabajo. ¡Mucho éxito!
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